Terapia Gestalt | Una Decisión para Sanar Tu Vida
Cómo Aplicar Técnicas de Crecimiento y Desarrollo para la Autorrealización y Disfrute de una Vida Saludable.
La Terapia es un Proceso
Este problema de tu vida actual tiene una oportunidad. La terapia es una experiencia de autoconocimiento y compasión para ti, un regalo para llegar a la meta de tu vida: ser feliz.
Siendo el sufrimiento psicológico a veces intangible y la mayoría de las enfermedades psicosomáticas, tan comunes, muchas personas se preguntan si es necesario ir a terapia para superar problemas y descifrar las propias trampas de vida. O bien encontramos obstáculos con prejuicios sociales y por lo amenazante que es que alguien busque ayuda.
La Terapia ES:
• Un regalo que te das a ti mismo para ser feliz, un laboratorio donde revisas pensamientos, sentimientos y acciones para que tus expresiones se vuelvan más congruentes con tu control, metas y planes de vida.
• Una ayuda para crecer como adultos, a dejar culpas y miedos, a cerrar duelos y procesos no resueltos, a reconocer y quitar ganancias de autoengaño, manipulación, negación o justificación que pudieran estorbar.
• Un lugar donde necesitas apertura y confianza para la confrontación, ya que en el reflejo de actitudes o pensamientos, puedes darte cuenta lo que necesitas reforzar, rescatar o cambiar en tu persona.
• Un espacio donde el Cliente NO necesariamente tiene la razón, no esperes que te den por tu lado.
La terapia NO ES:
• Un evento aislado, requiere compromiso personal. Llegar a dónde estás ha tomado tiempo y años de repetición, por lo que no existe una sesión mágica de sanación, sino un proceso de reaprendizaje.
• Gasolinera, cuando “sientes” que lo necesitas, y no regresas porque piensas que ya terminaste a lo que ibas, o voy a “una terapia” porque me siento mal. Tarde o temprano los patrones de conducta no resueltos regresan.
• Un encargo de terceros, (papás, parejas, educadores) cuando son mayores de edad la responsabilidad personal y solo tú puedes permitir, asistir y cambiar tu vida.
• Centro de Consejos, es un espacio para escuchar tu corazón, te despojes del ego y queden al descubierto los patrones que te hacen daño y decidir lo que es bueno o malo para ti, con tus propias decisiones sin juicios, moralismos raros o culpas religiosas, y aunque la moral, la religión y la terapia tienen validez en sus terrenos, no son lo mismo, ni se rigen con la misma intención. Aquí buscamos el entendimiento profundo de las motivaciones, responsabilidad, aprendizaje y decisión de cambio.
Cuando comience la confrontación, o la primera resolución de conflicto en terapia, la intención inconsciente será tirar todo por la borda y sabotear tu proceso, trata de no abandonar-TE.
La terquedad, secretos, reservas, mentiras, manipulación o desconfianza solo te estorban a ti, no al terapeuta.
Desconfía de las soluciones de talleres de dos días para sanar tu vida, porque esto sería como bajar de peso en unas cuantas horas.
Revisa que la persona en la que confías tu proceso sea un profesional capacitado en el problema que estás tratando de resolver. No caigas en charlatanerías por ahorrarte unos pesos.
Investiga las corrientes de trabajo terapéutico que ayuden en tu problema. Hay opciones y todas tienen su propia dinámica para llevarte al darte cuenta, y a la consciencia. “Todos los caminos llevan a Roma”.
Revisa tus prioridades: la terapia es parte de tu tiempo y compromiso contigo, no esperes que el terapeuta se adecúe a tus horarios o compromisos.
Concierta la cita con tu terapeuta, y respeta el manejo de tu tiempo y de los demás, las sesiones tienen horario de comienzo y cierre y la constancia es parte de tu nuevo compromiso.
En la primera sesión el Terapeuta te explica la dinámica de trabajo y los acuerdos generales de tiempos y citas para tu proceso.
En las primeras sesiones, es normal que pretendas hablar mucho o esperar a que el terapeuta hable, quizás no veas mucha retroalimentación o respuestas inmediatas al problema que pretendes resolver, pero en todo hay una intención. Con el tiempo te darás cuenta que de ti depende la apertura, tus respuestas y la decisión de sanar tu vida.
En este tiempo es probable que te encuentres con ejercicios, talleres y lecturas que te ayuden a ir avanzando en esta meta, y aun tareas que pudieras considerar ridículas, repetitivas o tontas. Recuerda que siempre hay una intención terapéutica detrás. Y aunque quizás no siempre entiendas o estés al control, necesitas confiar.
Una tentación al poner límites, es que digas «como dijo mi Terapeuta», y eso lo único que hace es restar credibilidad y responsabilidad en tu vida. Pregúntate que quieres hacer o decir tú en ese caso.
Cuando el terapeuta lo requiera, puede recurrir al trabajo interdisciplinario con otros profesionales en Nutrición, Medicina, Psiquiatría, o terapeutas especialistas en áreas específicas, como sexólogos, de pareja, familiares, infantiles etc.
Sé feliz!