Talentos y Dones. Potencia Tu Felicidad
Cómo Desarrollar Dones y Talentos que Transformen Tu Vida
Utiliza Tus Talentos y Cambiará Tu Vida
Los seres humanos nacemos con algún talento especial, que además no es el único, aunque ciertamente varía la intensidad de estos de persona a persona. Aquellos que por alguna razón logran desarrollar su potencialidad y talentos y la aplican en su trabajo, tienen el éxito asegurado y con él, una posibilidad mayor que los demás, de ser felices.
Por ello es muy lamentable que la inmensa mayoría de los seres humanos, vivan y mueran no solo sin explotar sus talentos debidamente, cuando de alguna forma descubren o intuyen su existencia , sino que muchos ni siquiera saben que los tienen.
El escritor norteamericano Mark Twain, cuyo verdadero nombre era Samuel Langhorne Clemens, ejemplificó esta situación en uno de sus libros, en el que narra la historia de un hombre que muere y llega al cielo, y al encontrarse con San Pedro, obsesionado como era por los temas militares, le pregunta, ¿Quién fue el mejor general de toda la historia?
San Pedro le responde de inmediato, es la persona que está a tu lado. El recién llegado al cielo responde, debes estar equivocado, porque yo a él lo conocí y era en vida un simple trabajador. Tienes razón le dijo San Pedro, pero hubiera sido el mejor general, si hubiera sido general.
Este ejemplo aunque imaginario resulta magistral, para explicar cómo fatalmente muchísimas personas trabajan en labores que no guardan relación con lo que le gustaría ser y hacer, ni con sus potencialidades, talentos y habilidades, lo que no solo priva al mundo de gente que podrían ayudar a mejorarlo, sino que en la casi generalidad de los casos, hace que estos individuos se sientan frustrados e infelices y finalmente fracasen, cuando puede ser todo lo contrario.
El trabajo jamás debería ser motivo de frustraciones ni amargura, sino más bien de permanentes satisfacciones, ya que en él, pasamos la mayor parte del tiempo de todos nuestros días. Y considerando que lo más importante para nosotros es ser felices, el lugar en el que más tiempo pasamos, no debe ser un lugar que nos produzca infelicidad.
A Walt Disney el principal artífice de las películas de dibujos animados de las que muchos hemos disfrutado especialmente cuando éramos niños, le preguntaron un día qué pensaba de su trabajo, a lo que el respondió, “el trabajo es para mí, pura diversión”.
Al famoso y extraordinario futbolista argentino de los años cincuenta, ya fallecido, Enrique Omar Sívori, cuando llegó a Italia a las finales de su carrera como jugador-entrenador de la Juventus de Turín, un periodista italiano le preguntó ¿dígame Sívori que piensa Usted de haber dedicado su vida a jugar futbol? No sé, le respondió, “a mí me encanta jugar al futbol y me pagan muy bien por hacerlo”
Lo recuerdo perfectamente y nunca lo olvidé, porque esa frase es todo un secreto en la vida, es en esencia lo mismo que dijo Walt Disney. En el trabajo tiene que haber diversión, y si se da esa circunstancia como por arte de magia, deja de ser trabajo.
Los talentos en el ser humano son como el petróleo, que en raras ocasiones se encuentra a flor de tierra, y que en la mayoría de las veces, hay que hacer perforaciones para encontrarlo.
La diferencia a favor de nosotros, es que tratándose del petróleo la perforación puede tener un resultado negativo, pero en cuanto a los seres humanos, siempre se va a encontrar algún tipo de potencialidad y talentos, que nos puede proporcionar una vida mejor.
También existen los casos de personas, que no se descubrieron así mismas, sino que por azar del destino, otro descubrió esa potencialidad como es el caso de algunos artistas famosos.
Pero no basta únicamente tener talentos y descubrirlos, eso es muy importante, pero lo es también perfeccionarlo, y esto se logra únicamente con esfuerzo y dedicación, es como el diamante que puede llegar a ser un hermoso brillante, pero necesita para ello un gran trabajo técnico.
Es conocida la historia del gran inventor Thomas Alva Edison, quien era considerado como un genio en los Estados Unidos y en el mundo, y a quien un periodista le preguntó ¿Maestro que es ser genio?, a lo que Edison respondió, “es diez por ciento de inspiración y noventa por ciento de transpiración” Una enorme verdad muy bien explicada.
Atrevámonos a descubrir y perfeccionar nuestros talentos, que con seguridad tenemos. Pero recordemos, que nadie en el mundo ha llegado a ser un científico, profesional, técnico o deportista importante y famoso, sin esfuerzo. Así diseñó Dios al mundo y a los hombres, todo lo bueno tiene un precio, que hay que pagar si queremos adquirir o lograr algo que deseamos. Pero la buena noticia es que este precio no tiene que significar una labor angustiosa o desagradable.
Por el contrario, el ardiente y profundo deseo que debemos alcanzar por lo que más deseamos lograr en la vida, va a permitir que disfrutemos no solo de nuestra meta cuando la alcancemos, sino de nuestra preparación y perfeccionamiento, pensando e imaginando todo lo bueno que obtendremos en nuestro futuro éxito. Es lo que un viejo maestro de la ciencia del Desarrollo Personal, denominó “La Magia de Pensar en Grande”.