Renacer l El Poder de las Decisiones Personales para Emprender Nuevos Caminos
Descubrir Potencialidades en el Renacimiento de Tu Vida
¡Sin Pretextos!
Yo creo que el miedo es un virus en la mente que insiste en que tú eres un éxito o un fracaso y pasa de una mente a otra como si fuera un virus. – Wayne Dyer
Si no se atreve a hacer las cosas o a tomar las decisiones, estará perdido. Muévase antes de que lo muevan. –Robert Kriegel
Siempre lo he dicho: En la vida no tienes que hacer nada. En la vida elegimos lo que hacemos. Y esa pequeña diferencia en “elegir” en lugar de “tener que” hace un gran cambio en nuestros resultados.
Nadie se salva de vivir grandes crisis, pero si muchos toman acción, absorben el aprendizaje y se distancian de lo que podría parecer un sufrimiento interminable. Pero quien se queda en su papel de víctima, con mil y un pretextos para no hacer nada, termina en el mismo lugar donde siempre ha estado o incluso mucho más lejos de donde quiere llegar.
Uno de los ejemplos más claros, y que además he vivido en carne propia es el sobrepeso. Realmente podría darte decenas de objeciones de por qué no me había sometido a un régimen alimenticio o de ejercicio. En algún momento lo hice pero de una forma muy superficial, sin realmente profundizar en todo lo que esto generaba.
Y con frases como “No tengo tiempo” “Mis clientes me invitan a comer de todo” “Cuando voy a un lugar nuevo tengo que probar lo que me pongan” “No hay gimnasio en todos los hoteles” por mencionar algunas podía incluso tumbar tu argumento.
Sin embargo, este año, como les he ido compartiendo a la gente que me sigue en diversas redes sociales, ha sido determinante para mi futuro. He tomado decisiones que hace mucho siquiera imaginaba y que ahora son necesarias para una evolución personal. Precisamente esa fue la razón por la cual mi nuevo Tour de Conferencias y Seminarios le llamé “Regeneración”.
Existen personas con excusas como:
“Es que yo siempre quise viajar y nunca pude por falta de dinero”
La verdad es que no; tú quisiste cambiar pero no fuiste lo suficientemente valiente, administrada y ahorrativa para irte.
“Es que no tengo tiempo”
La verdad es que si ahorita te hago una llamada para decirte que tengo un millón de dólares en mi casa esperándote, harías hasta lo imposible por venir. Por lo cual el tiempo es muy relativo. Funcionamos en base a la motivación interna.
“Es que no puedo dejar de ser drogadicto”
La verdad es que no estás convencido del daño que te estás haciendo y no has hecho nada para pedir la ayuda que sabes necesitas.
“Es que me quiero divorciar porque mi pareja no me entiende”
La verdad es que probablemente ni siquiera te has sentado con ella para preguntarle: Por qué no te entiende o qué significa que te entiendan.
“Es que me merezco el pastel de chocolate”