Orientación Vocacional | Inteligencia Emocional |Claves para el Exito
La Orientación Vocacional y la Inteligencia Emocional, son Claves para el Éxito.
El Desarrollo Vocacional es clave para la Motivación Laboral, por lo que debemos saber tomar decisiones Inteligentes
Hoy quiero compartirles una INTERESANTE e IMPORTANTE consulta de un suscriptor, sobre su actual Situación Vocacional…
Aunque le comunicamos que compartiríamos su historia, por respeto hemos cambiado su nombre… Le llamaremos Eduardo.
Por favor, toma unos minutos, porque podría ser tu propia situación:
Correo de Eduardo:
Buenos Díaz señor Jordys González, antes que todo quiero decirle que usted es una persona digna de admiración, el sólo hecho de trabajar para ayudar a personas desvalidas como yo, en los casi ilimitados aspectos de la vida, es algo magnífico de considerar y vale la pena admirarlo.
El motivo por el que le escribo es que estoy pasando por una crisis vocacional. Estoy estudiando Derecho, pero en realidad no me gusta, me metí a esta carrera no por mi justo propio, sino por un afán de mayor apreciación propia y social ( el hecho de a futuro ser abogado, el poseer grandes ganancias económicas, del qué dirán, etc). Me he tratado de estudiar sicológicamente, mirando hacia atrás, para poder entenderme y que alguien lego como usted pueda darme un acertado juicio de valor. Ruego que por favor lea con atención mi historia de vida, reducida al máximo posible, para que me ayude, por favor.
Desde niño sentí una afición por las artes, las artes plásticas para ser exacto, el pintar, el modelar, el dibujar, esculpir, etc. yo era lejos el alumno con mayores condiciones en esas áreas de mi curso, hasta que me fui dando cuenta que el ser artista, o carreras relacionadas con eso, lamentablemente tenían una baja apreciación social y no se ganaba mucho dinero con ellas.
Fue pasando el tiempo y alrededor de los 16 años intenté diversificar mi espectro de vocación, inspirándome en el área militar, me fascinaba todo su patriotismo y todas las virtudes militares, como dar la vida por la patria si fuese necesario, etc) y, saliendo de 4° medio, entre a la carrera naval.
Lamentablemente me di cuenta que los valores que tanto había pensado en mi mente y encantado por libros que leía, no eran propios de la realidad, del día a día, por lo tanto esta carrera me desilusionó ondamente, tuve un concepto muy errado de ellas.
Después de Retirarme de la escuela Naval de chile quedé en un estado como de «vacío vocacional» el haber imaginado por cerca de dos años una carrera que en realidad no coincidía con mis pensamientos me dejó como vació, realmente no sabía realmente que iba a hacer con mi futuro… Hasta que empecé a recordar mis prístinos gustos, me gustaba el arte, dibujar, crear, etc.
Así que, tímidamente, comencé a pensar, entre otras opciones, estudiar arquitectura. Hasta que llegó el momento de dar la prueba de selección universitaria,obteniendo buenos resultados. Y ESTO ES LO CATASTROFICO:
Estábamos reunidos en una reunión casual mi familia y algunos amigos de mi padre, y me preguntaron que es lo que quería estudiar, yo, aún a esas alturas ( me había retirado en abril de la Naval y ya era diciembre) dije tímidamente, con vacilación, que pensaba estudiar arquitectura, enseguida, mi hermano mayor, que esta estudiando en la Escuela Militar, me dijo que no , que no era una buena opción, que había demasiados arquitectos, que no tendrías trabajo, que serías pobre, etc, todo de un modo muy hiriente.
El me dijo que estudiara derecho, que era una excelente opción, q me iba a ir muy bien, puesto que yo soy un habido lector, y que iba a tener trabajo y que iba a ser exitoso. Yo, intimidado por las palabras de mi hermano y por el miedo a todo lo que me dijo, además de todavía me encontraba en ese estado de incertidumbre, acepté, le encontré razón, entré a estudiar derecho, anteponiendo sus dediciones por sobre las mías, y lamentablemente que me he pasado 6 meses, estudiando algo que no me gusta, que no me apasiona, que no me emociona, que no me hace feliz aprender, y q encuentro muy aburrido.
Señor González, por favor me encantaría que rescatara esta historia y me mandara una respuesta acerca de ella, estoy seguro que con toda su gran sabiduría me dirá la correcta respuesta.
Sin más preámbulo, le deseo la mejor de las suerte, aunque creo q no la necesita, ya que se nota que usted es feliz con lo que hace, y le ruego por favor me conteste, ya que es MUY IMPORTANTE PARA MI !!!!!!!!!!!!
Eduardo, Chile.
Respuesta:
Estimado Eduardo.
He leído con detenimiento el resumen de tu historia, y créeme que has logrado que me ponga en tu pellejo… Por unos minutos me he imaginado en tu situación, y la verdad es que la experiencia no fue nada agradable.
Lo primero que debo hacer, es felicitarte por la valentía de contar tu historia, y por la gran oportunidad que se abre en tu vida, al ser y estar consciente de que la situación en la que estás ahora, debes cambiarla. Este es un excelente punto de partida.
En segundo lugar, considero que es PRIMORDIAL que comprendas que el éxito en la vida no está ligado, exclusivamente, al ámbito profesional.
Tú no dispones de dos vidas para vivirlas de manera paralela. Tienes UNA VIDA, SÓLO UNA VIDA, en la que debes conjugar lo profesional, con lo personal, lo espiritual, lo familiar, etc… Y si en una de esas áreas, sobre todo la profesional, no te sientes completo, tendrás una existencia incompleta y mediocre, independientemente del dinero que consigas atesorar gracias a tu actividad profesional.
La conclusión es muy sencilla… Hoy seguramente estás dedicando al menos unas 6 u 8 horas de tu diario vivir, a una actividad que no te gusta, que te aburre y que sabes, en lo más profundo de tu alma, que no aportará ningún valor a tu vida, más allá del económico… Y eso si logras ser competitivo es esa actividad, cosa que dudo puedas conseguir de manera sostenida, si no amas lo que haces.
Si tienes en cuenta que el día tiene 24 horas y que 8 las pasas durmiendo, entonces dispones de 16 de vigilia… Pero si de esas 16 horas, 8 las dedicas a estudiar y aprender algo que aborreces, significa que aproximadamente el 50% de tu vida (despierto) lo dedicas, concientemente, a mantener una baja autoestima, obligándote a dedicar ese tiempo a una actividad que no te apasiona.
Soy conciente de que muchas veces tenemos que ajustar nuestras vidas a diversas situaciones, y en ocasiones debemos hacer cosas que no nos gustan, pero que la situación lo requiere… Pero eso es una cosa, y otra muy distinta es dedicar 20, 30 o más años de nuestra vida, a hacer algo que no nos llena, lo que resulta aún más frustrante si sabemos, exactamente, que es lo que si nos apasiona hacer.
Es como si dejases escapar a amor de tu vida, por casarte con una persona a la que no amas, pero que consideraste más conveniente para ti, o te lo hicieron creer. Compartirás tu vida con alguien a quien no amas, sin dejar de pensar lo genuinamente feliz que pudiste haber sido, si hubieses tomado otra decisión. Si hubieses escuchado a tu corazón y seguido tu intuición.
De manera resumida, creo que puedes hacer tres cosas. Puedes elegir tomar alguno de estos tres caminos:
1) Puedes seguir el “buen consejo” de tu hermano, y dedicar tu vida a la profesión que hoy estudias… En este caso, debes aprender a DEJAR DE QUEJARTE. Tienes que aprender a reprogramarte para llegar a disfrutar lo que haces. Quizás no sea un disfrute auténtico, pero si ya estás “Metido en la Mierda”, es una opción inteligente.
2) Puedes elegir romper con todo, y seguir tu intuición. Si la vida te ha dado ese don para las Artes Plásticas, es por alguna razón. Cada persona tiene la responsabilidad de desarrollar aquellos dones o capacidades que nos fueron entregadas.
3) Puedes hacer ambas cosas. Si no lo tienes claro, esta puede ser una buena opción. Decidir seguir estudiando y disfrutar de ese aspecto, pero con una clara meta en mente: Que tu trabajo como abogado, te permita cierta libertad para crear y desarrollar tu verdadera pasión…
Incluso, podrías proponerte crear, potenciar y sistematizar un negocio de abogacía – un Bufete, que consiga producir valor al cliente, sin la necesidad de que tu estés presente, y con el tiempo y el dinero que este negocio te reporte, potenciar tu Pasión.
Hacer esto último, es algo que también te permitirá Conquistar Tu Sueño. Si sientes que lo que haces, que tu negocio, no es lo que más te apasiona hacer, tienes la opción de crear sistemas y procedimientos que te permitan delegar, hasta conseguir que la empresa marche por si sola, o con poco tiempo de tu parte, y así convertirla en un VEHÍCULO para financiar tu verdadera pasión y tu estilo de Vida.
Reflexión final:
En el aspecto profesional, puedes SER LO QUE ESTUDIAR, O PUEDES SER LO QUE TE APASIONA SER Y HACER. La decisión es tuya, pero si decides SER lo que Estudias, y eso que eliges estudiar no te apasiona, entonces deberás aprender a dejar de quejarte.
Tu próxima meta debe consistir en REPROGRAMARTE MENTALMENTE, para aprender a sentir pasión por eso en lo que has elegido invertir la mitad de tu Tiempo Vital.