La Clave del Exito l Hábitos para Diseñar TU Exito y Construir la Vida que Deseas
La Continuidad de Pequeñas Acciones Enfocadas te Conducen a Alcanzar el Exito Sostenido
El Éxito es Más Simple de lo que Crees
Cada vez más se refuerza la ilusión de que el éxito —profesional, financiero, emocional, familiar— es producto de algo “grande”; resultado de un evento que, cual remolino, cambia tu vida en un instante.
Esta es una visión parcial y limitada del proceso que conlleva vivir una vida plena.
El éxito se construye o destruye en lo cotidiano. Son las pequeñas cosas que hoy puedes hacer —o dejar de hacer— las que marcan la dirección de tu destino.
Dicho de otra manera:
Tu éxito depende muchísimo más de tus hábitos que de actos heroicos.
Fíjate en esta lista de acciones posibles:
• Dedicarte 10 minutos a planificar tu día
• Clarificar tus metas de esta semana
• Mantener un enfoque productivo en tus horas de mayor energía
• Decirle “No” a lo que pueda distraerte
• Sentarte a conversar con y a escuchar a tu pareja
• Tomar suficiente agua para mantener tu cuerpo hidratado
• Leer por 20 minutos una lectura nutritiva para tu mente y alma
• Ser honesto contigo y con los demás
• Reconocerle al otro que estabas equivocado
• Llevar un diario personal de reflexiones y aprendizajes
• Hacer una lista de los momentos mágicos por los que puedes estar agradecido esta semana
• Meditar por 10 minutos
• Comer lo que sabes que te dará energía durante el día
Todas ellas tienen algo en común: son muy sencillas y fáciles de hacer. Igualmente, es muy fácil no hacerlas.
Es muy fácil dejar que se te vaya el día sin responder a la llamada que te hicieron. O postergar la conversación con tu hijo. O racionalizar por qué no tienes tiempo para hacer ejercicios.
El éxito —tanto el más sublime como el más material— depende de la acumulación de pequeñas acciones. Lo que es más, mantenerlo está supeditado a tu capacidad para ser consistente.
Pequeñas acciones, realizadas una y otra vez, de manera consistente. Esto es lo que te da el poder de conducirte no sólo al logro de lo que quieres, sino también a la posibilidad de mantenerlo.
No queremos un éxito esporádico. No estamos en la búsqueda de ganar para luego perder lo alcanzado. Lo que queremos es un éxito en sostenida expansión.
Y hay una clave: tus hábitos.
Cuando pensamos en hábitos usualmente nos viene a la mente cosas simples como el cepillarnos los dientes. O incluso aquellas acciones repetidas que sabemos destructivas, como el fumar.
¿Qué hábitos necesitas desarrollar para construir la calidad de vida que quieres?
¿Qué simples acciones necesitas incorporar en tus rutinas o rituales diarios para llevar tu vida al próximo nivel?
Identifica aquellos simples hábitos que pueden acelerar tu avance. Puedes hacerte la pregunta por cada una de las diferentes dimensiones de tu vida:
¿Qué hábitos me permitirían aumentar y fortalecer mi salud y vitalidad?
¿Qué simples acciones puedo incorporar en mi día a día para aumentar mi productividad?
Para mantener mi desarrollo continuo ¿qué hábitos de aprendizaje puedo incorporar?
¿Qué cosas puedo hacer de manera consistente para enriquecer mis relaciones personales?
¿Cuáles son esas cosas simples que puedo hacer semana tras semana para mejorar mis finanzas?
¿A través de qué simples actos puedo aumentar mi sensación de plenitud espiritual?
Comienza a ponerlas en práctica. ¡Hoy mismo!
Pon a prueba tu disciplina.
Que no se te vaya la oportunidad que hoy tienes de fortalecer esos hábitos que, a la larga, son los que terminarán no sólo tu éxito, sino también tu capacidad para mantenerlo.